incluyendo el sistema digestivo y la microbiota intestinal. Espero que disfrutes de tus sesiones de baile y de los beneficios que aportan.

Elige tu Música adecuada:
- Selecciona música que te inspire y te haga querer moverte. Puedes optar por diferentes géneros según tu preferencia: salsa, música electrónica, jazz, pop, etc.
Baila libremente:
- No te preocupes por seguir pasos complicados. En lugar de eso, siéntete libre de moverte como te sientas cómodo. Concéntrate en disfrutar del ritmo y la música.
Conecta con tu cuerpo:
- Mientras bailas, presta atención a las diferentes partes de tu cuerpo que están en movimiento. Esto te ayudará a mejorar tu percepción corporal y a ser más consciente de tus movimientos.
Practica la conciencia plena (Mindfulness) en el baile:
- Intenta estar presente en el momento mientras bailas. Enfoca tu atención en las sensaciones físicas que experimentas durante el baile, como el contacto con el suelo, la respiración y la energía que fluye a través de tu cuerpo.
Incorpora Movimientos que estimulen el Sistema Digestivo:
- Al bailar, puedes incluir movimientos suaves que estimulen el área abdominal y ayuden a mejorar la función digestiva. Por ejemplo, movimientos de cadera suaves, giros o estiramientos que involucren el área del estómago.
Baila de manera Intuitiva:
- Sigue tus instintos y permítete explorar diferentes movimientos. Esto fomentará la conexión mente-cuerpo y te ayudará a desarrollar una relación más consciente con tu cuerpo.
Baila Regularmente:
- Para obtener los beneficios a largo plazo, intenta establecer una rutina regular de baile en casa. Puedes dedicar unos minutos cada día o varias veces a la semana para disfrutar de esta actividad.
Disfruta del Momento:
- Lo más importante es divertirte mientras bailas. La conexión mente-intestino se ve influenciada por el estrés y el estado de ánimo, así que bailar puede ayudarte a reducir el estrés y mejorar tu bienestar general.

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