Durante la noche, nuestro cuerpo elimina agua a través de la respiración y la sudoración, lo que reduce temporalmente el peso.
Uno de los errores más comunes es interpretar las fluctuaciones diarias como cambios significativos en la composición corporal. Factores como las hormonas, el vaciado intestinal o la retención de líquidos pueden influir en el peso de un día para otro, pero no representan un aumento o disminución de grasa.
Además, es posible que al iniciar una Dieta y Ejercicio, el peso pueda aumentar de forma inesperada. Esto puede deberse a un incremento de masa muscular, un resultado sorprendente pero altamente beneficioso. Aunque puede parecer contradictorio para quienes buscan perder peso, ganar músculo es clave para mejorar la composición corporal, el metabolismo y alcanzar un estado físico más saludable.
Por eso, obsesionarse con el peso diario puede ser engañoso. Incluso la hora del día en que te peses afecta los resultados. En lugar de centrarte en cifras inmediatas, confía en un proceso guiado por una Dietista que te ayudará a interpretar de forma correcta estos cambios, enfocándote en objetivos a largo plazo y en tu bienestar integral.
Confía en el proceso y adopta una Nutrición Consciente cuidando tu Salud.