Grupo predominante: Vegetales, los Reyes de una Dieta Saludable para <PMR> Personas con Movilidad Reducida. Frutas y verduras de todos los colores, olores y sabores.
Vamos a elegir siempre alimentos bajos en azúcares añadidos y sodio. Reduciremos las grasas saturadas, y eliminaremos los aceites insaturados refinados.
La importancia de la Proteina es indiscutible, vamos a equilibrar el consumo de proteina animal con vegetal a partir de legumbres, frutos secos como las nueces y cereales integrales.
Escoger fuentes de proteínas magras como las aves y el pescado blanco.
Aumentar el consumo de pescado azul pequeño como las sardinas y los frutos secos como las nueces.
Preferir los productos lácteos fermentados como el yogur y el kéfir naturales.
Para las personas con movilidad reducida, existen varias opciones de ejercicio que pueden ser convenientes y útiles.
Para mantenerse saludables es importante un buen acondicionamiento cardiovascular, estar físicamente activos durante al menos 30 minutos la mayoría o todos los días de la semana.
Caminar es la forma más común de actividad física adaptable a la personas con discapacidad de movilidad, incluidos aquellos que usan dispositivos de asistencia como sillas de ruedas o andadores, incluso pequeñas cantidades de actividad física pueden ayudar.
Resistencia: Es recomendable realizar al menos 150 minutos semanales (20min/dia) de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa a la semana(10min/dia). Mantener una buena postura y evaluar las áreas tensas, como el cuello y los hombros o los isquiotibiales, también puede ser útil para mejorar la flexibilidad.
Fuerza: Hay que implementar una rutina que mantenga y tonifique la musculatura del tren superior: Ejercicios de fuerza para brazos, pecho y espalda.
Es importante tener una mentalidad positiva cuando se trata de mejorar la salud de las Personas <PMR>
Podemos practicar técnicas de visualización para movernos mentalmente, lo que reiniciará en nosotros y en nuestro cuerpo un nuevo tipo de movimiento.
Dedicarse pensamientos placenteros acerca del movimiento y nuestro cuerpo.
Escuchar con todos nuestros sentidos cualquier música que nos guste y seguir el ritmo con la mente, luego con un dedo, luego con un hombro, luego con un pie… Bailar con cualquier parte del cuerpo.