Un desafío es algo que hay que superar y es valorado como una situación o experiencia difícil y/o nueva.
Expectativas realistas sobre la pérdida de peso:
Establecer metas realistas. Metas pequeñas y alcanzables puede ser más motivador que metas grandes y a largo plazo.
En lugar de adoptar una Dieta extrema:
Fomentar cambios graduales. Hacer cambios graduales en la alimentación y en el estilo de vida, facilita la adaptación y reduce la probabilidad de sentirse abrumado.
Cambiar el enfoque de perder peso a mejorar la salud:
Enfocarse en la salud en lugar del peso. Suele ser más sostenible y motivador. Resaltar los beneficios para la salud, como más energía, mejor sueño y una mayor calidad de vida, puede ser más inspirador que centrarse únicamente en la apariencia física.
Proporcionar información educativa:
Apoyar con información sobre una Alimentación equilibrada y la importancia del ejercicio regular ayuda a la persona a tomar decisiones informadas y sentirse más empoderada.
Reconocer y celebrar los logros:
Celebrar los éxitos pequeños. Incluso los más pequeños. Cada paso en la dirección correcta es motivo de celebración y refuerza la motivación.
Comprender las emociones asociadas con la pérdida de peso:
Ofrecer apoyo emocional. La ansiedad, la frustración y la impaciencia son comunes. Una escucha atenta alienta a la persona a expresar sus sentimientos.
Evitar la monotonía:
Fomentar la variedad en la dieta y el ejercicio. Hace que el proceso sea más interesante y sostenible. Ayuda a encontrar actividades físicas que disfruten y a descubrir opciones saludables y sabrosas en la alimentación.
Compartir objetivos con amigos o familiares:
Incluir a otras personas. La compañía y el apoyo de otras personas pueden hacer que el proceso sea más agradable y menos solitario.
Asesoramiento y Acompañamiento de un profesional cualificado:
Como Dietista y Formadora en mi Consulta, Charlas y Talleres ofrezco toda la información y orientación personalizada y de apoyo.
Ser conscientes del camino recorrido:
Recordar el progreso. Fotografías, vídeos, medidas o registros de actividad física y alimentación. Ver cómo han cambiado con el tiempo puede ser una fuente de motivación.
Cada persona es Una y Única su Salud Mental y Física.
No olvidemos que lo que puede funcionarle a una puede no funcionarle a otra. Implementar el programa con una actitud motivada y positiva según las necesidades y preferencias individuales puede ser clave para alcanzar los objetivos de cada persona en su viaje hacia la Salud y la pérdida de peso.